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La sepsis es una respuesta sistémica y deletérea del huésped a la infección que conduce a la sepsis grave (disfunción orgánica aguda secundaria a una infección documentada o presunta) y al shock séptico (sepsis grave más hipotensión que no se revierte con la reanimación de líquidos). La sepsis grave y el shock séptico son problemas sanitarios importantes que afectan a millones de personas en todo el mundo cada año, matando a uno de cada cuatro y a menudo más, y aumentando su incidencia. La respuesta séptica es una cadena de acontecimientos extremadamente compleja en la que intervienen procesos inflamatorios y antiinflamatorios, reacciones humorales y celulares y anomalías circulatorias. La respuesta inflamatoria puede provocar daños en los tejidos del huésped y las respuestas antiinflamatorias prolongadas pueden conducir a la reprogramación de los leucocitos y a cambios disfuncionales en el estado inmunitario. El diagnóstico de la sepsis y la evaluación de su gravedad se complican por la naturaleza altamente variable e inespecífica de los signos y síntomas de la sepsis.
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O autor está associado à Universidade de Alexandria.
