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El relevo al frente del Ejecutivo congoleño, tras las elecciones presidenciales del 30 de diciembre de 2018, ha suscitado muchas esperanzas, a pesar de algunas declaraciones y reacciones políticas inspiradas principalmente en el etnicismo y el provincialismo. Esperanza política, pero también esperanza jurídica. Porque nos estamos proyectando en algún lugar, en un tópico donde la ley es soberana. Este tema se denomina Estado de Derecho, que es constitutivo de la República Democrática del Congo (en adelante, RDC). De hecho, la Constitución del 18 de febrero de 2006 define a la RDC como un Estado de Derecho. El Preámbulo afirma la voluntad común del pueblo congoleño de construir un Estado de Derecho (Preámbulo, párrafo 3). El apartado 1 del artículo 1 de la Constitución establece: "La República Democrática del Congo es, dentro de sus fronteras del 30 de junio de 1960, un Estado de derecho independiente, soberano, unido e indivisible, social, democrático y laico". De ello se desprende que el Estado de derecho es el primer elemento constitutivo de la RDC. Por lo tanto, cuando este elemento no es efectivo, este gran país en el corazón de África no es legalmente la RDC.
About the author
Wurde am 28. Juli 1991 Priester der Diözese Kabinda in der Demokratischen Republik Kongo (DRK). Constantin YATALA NSOMWE NTAMBWE ist seit 2010 Professor an der Fakultät für Zivilrecht und am Institut Supérieur de Droit Canonique der Université Catholique de l'Afrique de l'Ouest/Unité Universitaire in Abidjan, Elfenbeinküste.
