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El blanqueo de capitales ha adquirido una dimensión sin precedentes en los últimos veinte años en la zona CEMAC. Representa un peligro real para la economía y la soberanía de los Estados con respecto a las actividades transnacionales. Este fue el contexto determinante para el compromiso de lucha contra esta lacra por parte de los Jefes de Estado de la CEMAC en el año 2000. La última reforma de 2016 viene marcada por la ampliación del ámbito de actuación y del campo de aplicación de la lucha con la inclusión de los agentes deportivos en la lista de sujetos a las obligaciones. De hecho, los agentes deportivos, que representan una amenaza en términos de vulnerabilidad al blanqueo de capitales, están sujetos a obligaciones de vigilancia financiera y de notificación de transacciones sospechosas desde 2016 en la CEMAC. En la actualidad, la situación es menos positiva; más allá de la insuficiente participación de los agentes deportivos en la lucha contra el blanqueo de capitales, no se han aplicado medidas de apoyo técnico e institucional para ayudarles a implicarse más. La eficacia y la eficiencia de la lucha contra el blanqueo de capitales se ven comprometidas por el fortalecimiento del sistema y la coexistencia de la ética y la deontología.
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Calrel Junior Nguimnang, Master in Wirtschafts- und Unternehmensrecht, Unternehmensjurist, ... etc.
