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En el ámbito de las infinitas transacciones comerciales transcontinentales actuales, junto con el surgimiento del supranacionalismo, el regionalismo y el intergubernamentalismo como nuevas estructuras de toma de decisiones en Europa, las negociaciones institucionales para la diplomacia económica se han convertido en un determinante importante en el panorama de las relaciones internacionales entre la Unión Europea (UE) y su vecina del Mediterráneo meridional. De hecho, el fomento del comercio se convirtió en un componente clave de la asociación euromediterránea. Comenzó con la declaración de Barcelona de 1995, y se amplió aún más con la integración de los países del sur del Mediterráneo en la Política Europea de Vecindad (PEV). Posteriormente, las nuevas generaciones de asociaciones euromediterráneas han forjado modelos innovadores y competitivamente ventajosos de diplomacia económica en los ámbitos regional e internacional. Marruecos ha negociado con la UE una amplia gama de acuerdos de asociación que incluyen el acuerdo de libre comercio de 12 años (2000-2012), seguido de otros. Estos acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos han sido el fruto de negociaciones constructivas para una cooperación beneficiosa para todos, basada en la promoción de valores comunes...
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Abdeslam Badre es profesor de ciencias sociales en la Universidad Mohammed V. Sus investigaciones se centran en la evolución de las políticas en los contextos de la economía social y la enseñanza superior de tres grupos sociales: los migrantes, los jóvenes y las mujeres. Dirigió varios proyectos con Fulbright, Carnegie, APSA, GYA, NEF, ASPA y Arab Barometer.
