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Las crisis del petróleo de 1973 y 1979 supusieron un paso importante hacia la toma de conciencia internacional del peso de la factura energética en las economías de los países del mundo. Nació un nuevo concepto: el control del consumo de energía o la eficiencia energética. Desde la Conferencia de Río en 1992 hasta la Cumbre Mundial (COP 22 en Marrakech) en 2016 sobre el calentamiento global, siempre se habla de la necesidad de emprender acciones encaminadas a la eficiencia energética. "A nivel internacional, se considera que el cambio climático es el mayor reto medioambiental y económico al que se enfrenta el mundo hoy en día, y que requiere medidas en muchos frentes" [2]. En el África subsahariana, el acceso de la población a la electricidad era del 44,6% en 2017 [1]. En Burkina Faso, la tasa de cobertura eléctrica nacional es muy baja, con un 36,08% en 2017 [13]. El consumo nacional se basa esencialmente en la energía importada a través de las líneas de interconexión y en la producción nacional cuya fuente principal es esencialmente importada, sobre todo el gasóleo.
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BOGNINI W Abraham es ingeniero de sistemas industriales. Es estudiante de doctorado en eficiencia energética industrial.
