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Un guión "emocional" es una idea revolucionaria en la historia del cine mundial. Durante el período del cine mudo, cuando el problema de la búsqueda de nuevas formas de dramaturgia cinematográfica era agudo, la idea de hacer del guión una obra literaria completa se convirtió en algo que salvaba vidas. En 1928 el director de cine S. Eisenstein publicó un artículo en el que pedía una dramaturgia emotiva y mordaz. "El guión", escribió, "es una botella que sólo se necesita para soplar el corcho y espumar el temperamento del vino en las gargantas codiciosas de los perceptores. El primero de los dramaturgos que respondieron al llamamiento de Eisenstein fue A.G.Rzheshevsky. A partir de este momento se abre una nueva página en la historia de la escritura de guiones. El inquietante destino creativo y personal del dramaturgo no le impidió crear una serie de obras maestras unidas por el nombre común de guiones "emocionales". Todos ellos se distinguen por un lenguaje brillante y único del texto, que permite ampliar los límites de la imaginación del director, el ritmo de cada palabra pronunciada en el cuadro, la narración expresiva. Los guiones "emocionales" también existían en Europa. Fueron utilizados con éxito por destacados directores europeos como J. Vigo, F. Murnau y otros.
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Anastasia Yurievna Rzheshevskaya, graduada del Departamento de Historia, SPbSU, estudiante graduada de SPbSUKiT, asistente de dirección del estudio de cine "Silk Way Cinema".
