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Por lo general, las cuestiones de género y la situación de las mujeres han ocupado el primer plano del debate académico. La razón por la que muchas instituciones no tienen más remedio que academizar el estudio del género como departamento autónomo (como campo de estudio). Tal vez, esto se deba a la importancia que le otorgan tanto el creador como el creado. Porque Dios mencionó que había creado al hombre y a la mujer para que se conocieran y se familiarizaran entre sí (Corán, 49:13; Génesis 1:27-28). Pero, a menudo, la génesis cardinal que ha provocado el género y su problema radica en el hecho de que las mujeres han sido marginadas. Esto hace que en cualquier momento que se mencione la palabra género lo que nos venga a la mente sean las mujeres y sus problemas (aunque el concepto abarque más que eso). Menakshi, (2012) en una investigación revela que el índice de discriminación de las mujeres ha llegado al nivel de que no son bienvenidas en el momento de nacer en muchas sociedades. A veces, se maldice a la madre y a Dios, se alimenta al niño sólo de vez en cuando, se le ignora deliberadamente.
About the author
Muhammad Badamasi Tsaure es licenciado por la Universidad Usmanu Danfodiyo de Sokoto (Nigeria). Es miembro de la Sociedad Literaria de Nigeria. Ha presentado trabajos en conferencias nacionales e internacionales. Sus áreas de interés académico incluyen la literatura africana, la literatura de los africanos en la diáspora y el inglés nigeriano.
