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Una cuarta parte del territorio de Chad está cubierta por formaciones del subsuelo precámbrico. El acceso a los recursos hídricos subterráneos para los habitantes de estas zonas siempre ha sido un problema. Es el caso de la ciudad de Mongo, en el centro del país, que no dispone de un camión cisterna capaz de abastecer a la población, y hay que esperar hasta las 11 de la noche o la medianoche para llenar 20 litros de agua del grifo. Un estudio sobre los accidentes geológicos destinado a localizar las zonas de interés hidrogeológico nos llevó a utilizar el método de teledetección para buscar lineamientos y el análisis de los datos geofísicos que muestra que las anomalías "U, V y H" dan un buen caudal para confirmar el método utilizado. Por último, el análisis de la productividad de las estructuras identificadas mostró que existe una relación entre el caudal y el espesor de la alteración, así como la profundidad, donde a partir de los 60 metros las posibilidades de obtener un buen caudal son mínimas. El estudio tiene la ventaja de orientar mejor a las empresas para evitar una perforación negativa, así como al responsable de la toma de decisiones para que ésta sea buena.
About the author
Nacido en Bousso en Chari Baguirmi/Chad en 1991, después de un Bac D en Mao, Yaya Inoua tiene una maestría en hidrogeología y SIG obtenida en la Universidad de N'Djamena en 2016 y una licenciatura en hidrogeología en el IUP de Mongo. Más de 2 años de supervisión en los proyectos del 10º FED y PREPAS. Es el punto focal del proyecto contra los apátridas en Farchana.
