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Los militares contemporáneos participan incesantemente en despliegues internacionales. Esta es una necesidad que no puede ignorarse, considerando la interdependencia entre países que caracteriza a la aldea global. Sin embargo, los miembros desplegados en estas misiones son miembros de la familia con responsabilidades cruciales en sus familias. Los despliegues los alejan de sus sistemas familiares, obligando a las familias a hacer frente a su ausencia. En respuesta, algunas familias cierran "filas", haciendo que la separación sea menos perturbadora para una familia pero seguida de una difícil reunión. Otros dejan abiertas las "filas", experimentando así una difícil separación que va seguida de una reunión sin problemas. En consecuencia, algunos soldados, como resultado de la inevitable incompatibilidad, dicotomizan a la familia y a los militares, por lo que consideran que los despliegues militares son una amenaza para su sistema familiar. Algunos terminan negándose a participar en despliegues internacionales y otros renuncian como resultado de dicha incompatibilidad. Esta situación común amenaza la preparación operativa de las organizaciones militares, especialmente las unidades de especialistas que sólo tienen un número limitado de miembros en sus respectivos campos.
About the author
Masters in Commerce (Industrial Psychology), StellenboschUniversity. Industrial Psychologist, Researcher at the Centre forMilitary Studies (CEMIS) at the Faculty of Military Science.
