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La prensa es como un negocio sometido a una doble lógica democrática y económica. En efecto, aunque pretendan erigirse en guardianes de la democracia, buscan sobre todo satisfacer una rentabilidad que les permita hacer frente a los costes inherentes a la producción de información, o incluso invertir en otros sectores relacionados. Sin embargo, la liberalización del sector ha provocado una proliferación que socava la salud económica de los medios de comunicación. La precariedad en el sector periodístico se explica generalmente por factores exógenos (situación económica difícil) y por factores endógenos (falta de ética entre los profesionales). Es un arma de doble filo en la medida en que, por un lado, dificulta mucho el ejercicio de la profesión, lo que lleva a ciertas estrategias de supervivencia poco ortodoxas. Al final, es la calidad de la información la que se ve amenazada con su corolario de publicación de noticias falsas, el amateurismo e incluso el divorcio entre la prensa y el público.
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El Dr. Bakary Doumbia es profesor-investigador en la Universidad de Ciencias Sociales y Gestión de Bamako (USSGB).
