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El 24 de marzo de 2013, el diplomático centroafricano Michel Djotodja, destinado en Nyala (Sudán), creó un movimiento rebelde llamado coalición Séléka, compuesto por fuerzas heterogéneas, que tomó el poder en Bangui y desalojó del poder al general François Bozizé Yangouvounda. Huyó a Camerún. El país se volvió ingobernable. Los combatientes musulmanes centroafricanos, sudaneses y chadianos mataron y saquearon a la población civil. El ejército centroafricano, obligado por las resoluciones de la ONU, está lejos de intervenir para proteger a la población amenazada. Ante la gravedad de la situación, los jóvenes se rebelan y crean un movimiento de milicias llamado Anti-Bal'Aka. Armados con machetes y rifles caseros, los milicianos entraron en acción para luchar contra los rebeldes y las poblaciones musulmanas implicadas en la crisis. El botín de guerra así acumulado sirvió como capital invertido en actividades informales, incluido el transporte de mototaxis. Los ingresos generados han permitido a los líderes de las milicias mejorar sus condiciones y las de sus familias. Hoy en día, el transporte de mototaxis es un peligro para la seguridad de las poblaciones urbanas debido a los accidentes.Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
About the author
El Dr. Georges ANDJIPAKOTO es licenciado en Geografía. Es profesor titular e imparte cursos de planificación y geopolítica en el Departamento de Geografía (FLSH) de la Universidad de Bangui (República Centroafricana).
