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El 19 de octubre de 2017, las viudas de los oficiales y soldados del Ejército afgano muertos en la guerra contra los talibanes y el ISIS (2017) fueron obligadas a realizar favores sexuales a funcionarios del Ministerio de Defensa antes de poder obtener las prestaciones de la pensión, según reveló en su informe el Inspector General Especial de Estados Unidos para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR). En julio de 2018, un hombre en Badghis presuntamente torturó y estranguló a su esposa de nueve años hasta la muerte. El acoso sexual a las mujeres en Afganistán siempre ha sido un desafío oculto, pero debido a las estructuras tradicionales y patriarcales (dirigidas por hombres) de la comunidad afgana y a la institucionalización del acoso, las mujeres sellan su boca y toleran en silencio el acoso. Revelar estos casos y presentar una petición formal se considera una desgracia (vergüenza) y hace que la sociedad cuestione la dignidad y el honor de las mujeres en Afganistán. El acoso a las mujeres se tolera en la sociedad y las autoridades competentes no se toman en serio estos casos, lo que ha creado muchos problemas para las mujeres en Afganistán, como la privación de las libertades individuales, las violaciones de los derechos fundamentales de las mujeres, los abusos y las violaciones de mujeres.
About the author
Ich bin Autor (125 Bücher), Journalist und Mitglied des Research Institute for European and American Studies (RIEAS) Griechenland und London, Direktor des Law Enforcement and Intelligence Analysis Centre London, Fellow of Islamic Theology of Counter Terrorism (ITCT)-a In Großbritannien ansässiger Think Tank zur Terrorismusbekämpfung.
