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Informationen zum Autor Yanitzia Canetti es la presidenta de Cambridge BrickHouse, Inc. Yanitzia se desempeña como consultora literaria, escritora y traductora para las principales editoriales. Experta tanto en libros para el mercado general como para el sector educativo, es la autora de más de 500 libros. En el 2011, fue elegida por la revista People en español como una de las 25 Mujeres Hispanas Más Poderosas del Mundo. Yanitzia Canetti is the head of Brickhouse Learning. Yanitzia works as a literary consultant, writer, and translator across all major publishing houses. An expert in both the trade and educational markets, she has published over 500 books in Spanish. In 2011, she was selected by People magazine as one of the 25 Most Powerful Hispanic Women of the World. Klappentext "Signed on September 17, 1787--four years after the American War for Independence--the Constitution laid out the supreme law of the United States of America. Today it's easy for us to take this blueprint of our government for granted. But the Framers--fifty-five men from almost all of the original 13 states--argued fiercely for many months over what ended up being only a four-page document. Here is a fascinating behind-the-scenes look at the hotly fought issues--those between Northern and Southern States; big states and little ones--and the key players such as James Madison, Alexander Hamilton, and George Washington who suffered through countless revisions to make the Constitution happen"-- Leseprobe ¿Qué es la Constitución? La primera vez que las trece colonias norteamericanas se declararon una nación libre fue en la Declaración de Independencia, escrita en julio de 1776. Para entonces, las colonias estaban hartas de ser gobernadas desde lejos por Gran Bretaña. Se desató una sangrienta guerra por la independencia: la Guerra de Independencia. Al principio, ganar la guerra parecía imposible. ¿Cómo podría el pobre ejército rebelde derrotar a Gran Bretaña, la mayor potencia militar del mundo? Pero el ansia de libertad encendió los ánimos de los rebeldes. En 1783, la guerra había terminado y las colonias eran estados de una nación libre e independiente: los Estados Unidos de América. Incluso durante la guerra, el nuevo país necesitaba un gobierno. Así que, en 1776, los líderes de la Revolución elaboraron algunas normas. Se llamaron los Artículos de la Confederación. Nadie quería un gobierno todopoderoso. De eso se estaban separando los estados. Entonces crearon un congreso demasiado débil para hacer daño. Eso condujo a un gobierno demasiado débil que tampoco podía hacer mucho bien. En 1787, solo cuatro años después de la gloriosa victoria de Estados Unidos, el joven país tenía problemas. El orgullo nacional aún no existía. De hecho, si se preguntaba a la mayoría de la gente cuál era su país, nombraban su estado. Era fácil ver por qué. A lo largo de su vida, la gente rara vez viajaba a más de treinta millas del lugar donde había nacido. En 1785, un hombre de Georgia escribió que dejaba su “país” para ir a “una tierra extraña”. La “tierra extraña” era Nueva York. Los estados se peleaban a menudo por la posición de las fronteras y a qué estado “pertenecían” ciertos ríos. Los enemigos en el extranjero se reían de los problemas de Estados Unidos. ¿Acaso todas estas disputas no demostraban que la naciente nación no era capaz de gobernarse a sí misma sin un rey poderoso? El joven gobierno de Estados Unidos necesitaba algunos cambios, y pronto. Así, durante el horriblemente caluroso y húmedo verano de 1787, cincuenta y cinco hombres de doce estados se reunieron en Filadelfia en una asamblea especial. (Rhode Island no acudiría). Su misión era cambiar los Artículos de la Confederación. Muchos no sabían que iban a ¡crear, un sistema de gobierno completamente nuevo! Los legisladores, que es como se l...