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Todos los bautizados debemos transmitir a alguien de alguna manera elmensaje de Cristo. Pero es imposible ofrecer una calidad de vida cristiana integral si no experimentamos un encuentro personal con El.Un padre de familia, un Catequista que comunica una palabra enriquecida con su experiencia de Jesús, transmite en su mensaje una sabiduría, una alegría y paz que no puede ofrecer quien sólo enseña contenidos o palabras frías, sin el poder que le imprime una fe impregnada del Espíritu.Estos valores producirán el incremento de la espiritualidad en las personas humanas. Pero es imposible obtener la restauración social si no se comienza por el rescate de la familia, base estructural de la sociedad y generadora de los seres humanos. Entonces, el núcleo primario que debe revitalizarse es la institución familiar. El contenido de este libro es como un subsidio para intentar este objetivo a través de la capacitación de agentes de pastoral. La tarea es difícil y se prolongará durante siglos, pero la dirección es lacorrecta. Rescatar la familia es salvar la Humanidad.
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Sacerdote ordenado en el Seminario Jesús Buen Pastor de la ciudad de Río Cuarto, Córdoba, Argentina, en 1962. Autor de varios libros, como por ejemplo: Tiempos de decir la Palabra, Amor, placer y sexo, Las tres cosas, por citar algunos...
