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Las iglesias que reivindican la herencia de Lutero y los demás reformadores deben confrontarse con los pensamientos y acciones de Lutero para poder desentrañar sus motivos y proyecciones. La reforma de la iglesia es un proceso permanente e inacabado en el que cada generación debe trabajar y desarrollarse.
About the author
Médico, teólogo y poeta mexicano. Licenciado en teología por la Universidad Bíblica Latinoamericana (Costa Rica). Pastor presbiteriano. Director del Centro Basilea de Investigación y Apoyo, A.C. Miembro de la Comisión de Formación Ecuménica del Consejo Mundial de Iglesias y del comité editorial del Consejo Latinoamericano de Iglesias. Coordinador de la página permanente en español sobre Juan Calvino: www.juan-calvino.org.
Summary
Las iglesias derivadas de aquellos conflictos religiosos y que hoy reivindican la herencia de Lutero y los demás reformadores harán muy bien en confrontarse con los pensamientos y acciones de Lutero para, así, desentrañar sus motivos y proyecciones. Mucho de lo que hizo (y dejó de hacer) ha reaparecido con frecuencia en la historia eclesiástica para recordar que la reforma de la iglesia es un proceso permanente e inacabado que le corresponde llevar a afecto a cada generación. No basta con repetir los hermosos lemas al respecto si no se tiene una actitud abierta al cambio y a las transformaciones profundas. Esta recopilación de textos sobre Lutero y la Reforma Protestante intenta contribuir a ese tipo de proyectos eclesiales, académicos y teológicos.
