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Entre las enfermedades prevenibles por vacunación, la hepatitis A (HepA) es una de las más comúnmente reportadas. De cada 1.000 niños infectados con el virus causante de HepA (VHA), aproximadamente 700 desarrollarán una infección subclínica, 299 una forma ictérica autolimitada y 1 de cada 1.000 una forma grave con fallo hepático fulminante (FHF), seguido de recuperación espontánea, trasplante hepático o muerte. De los 7 genotipos reconocidos para el VHA, en la Argentina sólo se ha detectado el subgenotipo "IA" en pacientes, y éste y el IC al analizarse las aguas de diversos ríos del país entre 2005 y 2012. El subgenotipo IA es responsable en el país de las formas clínicas asintomáticas, ictéricas o fulminantes de la infección. En pacientes con FHF por VHA, distintos genotipos con sus respectivas variantes nucleotídicas no pudieron ser asociadas al desarrollo de dicha forma clínica de la enfermedad. Estos datos sugieren que la evolución clínica de la HepA no depende exclusivamente de variantes del agente infeccioso, sino probablemente de factores ajenos al mismo, sean estos ambientales o del hospedero.
