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La Biblia ha sido analizada mucho más que cualquier otra obra en la historia de la humanidad. Ha sido defendida por creyentes y criticada por ateos. Muchos dicen que está llena de contradicciones, otros que es una fuente inagotable de sabiduría. Unos dicen que es un libro de mitos, y otros que fue revelada por una inteligencia muy superior a la humana.
La Biblia está llena de informaciones de salud física, mental y espiritual. Establece normas de prosperidad familiar, laboral, social, financiera, y en todo el ámbito de la vida; además, contiene un código de ética inmutable.
En la Biblia analizada en su idioma original el hebreo, aparece una inagotable fuente de informaciones codificadas referentes al pasado, presente y futuro de la humanidad. Entre ellas encontramos informaciones proféticas que se han ido cumpliendo cabalmente con el transcurrir de los años. Muchos textos que leídos superficialmente lucen simples relatos, pero que cuando se va a otro nivel mayor de profundidad de interpretación utilizando reglas y niveles de exégesis establecidos por los autores y destinatarios bíblicos, nos proporcionan impresionantes informaciones que sólo con la intervención de una inteligencia divina sería esto posible. El autor demuestra que no hay contradicción entre Ciencia y Biblia, sino que la Biblia está llena de Ciencia desde el inicio hasta el final. A medida que se va profundizando en la investigación bíblica aparece un espiral cada vez mayor de sabiduría.
En el presente libro, el autor analiza algunos de los infinitos tópicos de sabiduría plasmados en la literatura bíblica, los cuales confirman que ésta fue inspirada por alguien mucho más inteligente que el ser humano.
