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A la tierna edad de catorce años, Livia Drusilla escucha a su padre y a otros aristócratas preparar el complot contra Julio César. Ahí comienza la participación en la alta política de una mujer que tendrá una grandísima influencia en el devenir de Roma... Livia habla en primera persona sobre todo lo que concierne a una mujer que crece, aprende, asume retos, conoce el matrimonio sin amor y luego el amor pasional, las crisis de matrimonio y una visión política que la adelanta a su tiempo, gran defensora de la República y del valor de la dignidad su pueblo.
ENGLISH DESCRIPTION
Livia Drusilla reluctantly enters into an advantageous marriage to a prominent military officer. Her mother tells her, "It is possible for a woman to influence public affairs," reminding Livia that—while she has a keen sense for the machinations of the Roman senate—she must also remain patient and practical.
About the author
Phyllis T. Smith nació y vive en Brooklyn, Nueva York. Licenciada en la Universidad de Nueva York, comenzó su carrera laboral en elterreno de la informática, pero su vocación la empujó al campo de la literatura y el mundo antiguo. Yo soy Livia es su primera novela. En la actualidad está escribiendo su segunda novela.
Summary
A la tierna edad de catorce años, Livia Drusilla escucha a su padre y a otros aristócratas preparar el complot contra Julio César. Ahí comienza la participación en la alta política de una mujer que tendrá una grandísima influencia en el devenir de Roma… Livia habla en primera persona sobre todo lo que concierne a una mujer que crece, aprende, asume retos, conoce el matrimonio sin amor y luego el amor pasional, las crisis de matrimonio y una visión política que la adelanta a su tiempo, gran defensora de la República y del valor de la dignidad su pueblo.
ENGLISH DESCRIPTION
Livia Drusilla reluctantly enters into an advantageous marriage to a prominent military officer. Her mother tells her, "It is possible for a woman to influence public affairs," reminding Livia that—while she has a keen sense for the machinations of the Roman senate—she must also remain patient and practical.
