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Desde la mitad del siglo XX, se ha notado que las guerras internacionales han comenzado a reducirse y, quizás, esto se debe a los éxitos de la diplomacia. Sin embargo, en los últimos años han aparecido un conjunto de estrategias que también han ayudado a los procesos de paz. Ellas, son muy poco conocidas, pero están siendo utilizadas con gran insistencia por parte de diversos servicios diplomáticos del mundo para tratar de complementar los usuales mecanismos diplomáticos cuando éstos no son suficientes para alcanzar los objetivos. No obstante, esas estrategias se caracterizan por emplear métodos prácticos que, en muchos casos, son ilegales, amorales, ilógicas o erosionan la influencia mediadora de los Ministerios de Relaciones Exteriores. En perspectiva, las estrategias anti-diplomáticas son funcionales en su sentido político, pero en sentido institucional están ayudando a que la habitual costumbre diplomática vaya perdiendo su capacidad pacificadora.
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Politólogo y Magíster en Relaciones Exteriores y con años de experiencia en el campo diplomático, fue galardonado en el 2015 como la extraordinaria ¿Orden de la Amistad¿ del gobierno de la Federación de Rusia, convirtiéndose así en el primer latinoamericano y venezolano en recibir semejante honor.
