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El nuevo régimen de asignaciones familiares en Uruguay (AFAMs), establece desde 2007, una coexistencia entre el régimen de asignaciones contributivas y una nueva modalidad de transferencias monetarias de orden no-contributiva. En el marco del Plan de Equidad (2008) casi el 90% de los hogares PANES (plan de emergencia Social 2006) pasaron a formar parte de este programa. Las transferencias monetarias (TM) por sí solas serían condición necesaria pero no suficiente para asegurar la permanencia de los adolescentes en el sistema educativo, entonces ¿qué otros aspectos serían relevantes para que la contrapartida (la condicionalidad de la TM) se cumpla? En el caso de las AFAMs, dos variables mostraron mayor relevancia: 1) las familias que mantienen un compromiso con la educación formal de sus hijos cuentan con una red familiar fuerte (afectivamente significativa), 2) las redes que proveen los programas que acompañan las TMC, en la mayoría de los casos, fueron efectivas en sostenimiento escolar.
About the author
Licenciado en Ciencias Sociales, asp. a Mag en Políticas Sociales, es investigador y docente adjunto de la Universidad Católica del Uruguay. Participa junto al Mag. Javier Lasida en investigaciones referidas a las TMC y el impacto en la educación. Desarrolla su actividad profesional en el diseño e implementación de políticas educativas y TICs.
