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Clemente de Alejandría (150-215) perteneció a la tradición cristiana de esa ciudad egipcia. Maestro de Orígenes, el gran teólogo de la antigüedad cristiana, supo resumir la sabiduría griega y darle el impulso necesario para transformarla en sabiduría cristiana en sintonía con esa búsqueda de los primeros cristianos por prolongar y perfeccionar lo que la filosofía griega no había podido alcanzar. En continuidad con San Justino y gran parte del cristianismo de su época, Clemente no rechaza la filosofía pagana sino que la asume como "semen veritatis" para proyectarla en la verdad del Logos hecho carne y de sus enseñanzas. El heterodoxo ambiente cristiano del siglo II era el fruto de diversas herejías que atacaban el núcleo de la nueva religión. Uno de los principales grupos al que nuestro autor intentará refutar es el de los gnósticos. A su visión hermética de la verdad opondrá el alejandrino, la verdadera gnosis que es sabiduría de Dios y que pretende generar un camino en donde la razón no contradice a la fe sino la necesita y complementa. El texto es fruto del estudio de los "Stromateis" de Clemente, tercera parte de su obra conformada por el "Protréptico" y el "Pedagogo"
About the author
Lic. en Filosofía por la Universidad Católica de La Plata (UCALP) Profesor en Teología por el Instituto de Teología Mons Plaza.Profesor de Filosofía y Teología en la UCALP.Es profesor investigador a tiempo completo en la Universidad Católica San Pablo de Arequipa, Perú, a cargo de las cátedras de Introducción a la Filosofía y Metafísica
