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Esta es una alerta de lo deficientemente que el hombre o mejor digamos los gobiernos administran la Tierra, como si se tratara de sus feudos particulares. La atmósfera enrarecida, los polos se derriten, al mismo compás que las economías. No les importa que exista un sexto de los habitantes de la Tierra muriéndose de hambre. No piensan en el futuro, dentro de esa bacanal, decretan guerras, que pagan sus ciudadanos hasta con despidos masivos. Una ciudad no planificada, es insoportable por todos los males que acarrea tanto físicos psíquicos como sociales. Allí la familia se convierte en una entelequia. En ciudades de varios millones de habitantes, donde sus habitantes, se levantan a las 3 o 4 de la mañana para trabajar, estudiar, o cumplir con innumerables diligencias y vuelven a las 22 horas de la noche, de que familia hablar? y de que hijos desde ya huérfanos.
About the author
Arquitecto Graduado en la Univ. Uruguay en 1973 y en Univ. Venezuela en 1978. Actualmente profesor en la UBV. Fue Decano de la Univ. Ávila 1975-77 y Prof. Inst. Diseño Neumann 1968-71. Realizó el Seminario Docomomo Brasil. 2009 y fue Coordinador de obras para el Ministerio del Ambiente1990-93.
